Entre los términos que ocupan un lugar más elevado en la cúpula de la comunicación empresarial es el de Coaching. Y cuando un término se pone de moda, como éste, en la comunicación empresarial, abundan los oportunistas, que comercian con mercancía conceptual averiada. En Coaching, hay profesionales que se han preparado a fondo, que han participado en Cursos prolongados de formación y que han puesto en práctica sus conocimientos, antes de dedicarse plenamente a asesorar psicológicamente a ejecutivos y personal decisivo dentro de la comunicación empresarial. No puedo decir lo mismo de otros.
Pues bien, uno de los profesionales y uno de los investigadores más importantes sobre asesoramiento psicológico de los ejecutivos, uno de los que primero inició este campo, fue Eugene Emerson Jennings, durante años y año Profesor de Management en la Graduate School of Business Administration de Michigan State University. Si quienes leen este Blog y conocen el Coaching, quieren comprobar si llevo razón, sólo tienen que leer algunos de los libros de Jennings- The Mobil Manager, The Executive in Crisis, Routes to the Executive Suite, entre otros.
Sin embargo, observo que algunos «expertos» en Coaching no le reconocen la importancia que merece en la comunicación empresarial. Y cuando alguien no reconoce lo que debe a otra persona, más bien pronto que tarde incurrirá en un plagio, aunque otras personas no lo adviertan. Es como querer mantener un corcho en el fondo del agua.
Pondré un ejemplo relativamente reciente y tomado del cine. Si ustedes conocen Match Point, de Woody Allen (2004), sólo tienen que ver Un lugar en la cumbre (Room at the Top) (1959), de Jack Clayton y comprobarán que Allen ha copiado prácticamente los personajes fundamentales y las situaciones de la película del director inglés. Ha cambiado el blanco y negro por el color, pero no mucho más. Y no se ha dignado decir que se ha inspirado en esa película. Pues bien, si eso ocurre en el cine, también ocurre en la comunicación empresarial.
En una revisión de las crisis de los «ejecutivos”, Jennings sitúa la raíz de sus conflictos intrapersonales en la discrepancia entre sus elevados deseos y sus no tan elevados resultados. En consecuencia, el autoconcepto de estas personas se ve confirmado o sacudido según logran, o no, sus objetivos.
Aunque la «población» que Jennings ha estudiado es muy concreta -los ejecutivos de las empresas-, podemos comprobar fácilmente que lo que el llama «patrones básicos de las crisis» ocurren en cualquier ambiente. Por eso, también hay diferentes tipos de Coaching. Lo que nos interesa es descubrir no sólo los «temas» sobre los que se centran los conflictos, sino las estructuras que adoptan en la comunicación empresarial.
Antes de formular una necesidad, vacío o discrepancia en un objetivo, hemos de tener en cuenta que cualquier sistema tiene limitaciones. ¿Cuáles son las limitaciones típicas que engendran el conflicto intrapersonal en la comunicación empresarial?
Parece que, según Jennings y según la experiencia que puede tener el lector de este blog, conseguir los objetivos no depende muchas veces de la eficacia que demostramos en nuestro trabajo, sino de las expectativas, extravagancias y caprichos de otros hombres y mujeres y de las características concretas de la situación. ¿Cuál es el resultados de todo esto?. Ansiedad, nerviosismo, preocupaciones, tensiones…, terror incluso = frustración.
Por otra parte, parece que la ansiedad–que, según Jennings, es actualmente lo que la histeria en tiempos de Freud–es generada por un choque de valores. La contradicción que viven muchas personas es la siguiente: Apenas hay sociedad que ofrezca un conjunto bien integrado de valores. Estos se encuentran en continuo cambio.
– Si se aferra a los valores tradicionales, corren el riesgo, que vemos todos los días, de pasarse de moda.
– Si van cambiando continuamente, esperando que la sociedad, algún día, alcance un conjunto de valores congruente, puede sufrir una crisis de identidad.
¿Cumple funciones positivas la ansiedad en la comunicación empresarial, o destruye al individuo?
Parece que sí es útil para el individuo. Señala al organismo que existe un peligro, como si fuera un reloj de alarma. Si el individuo sabe aprovechar la señal, puede iniciar acciones que lleven a una autorregulación, un equilibrio.
Conviene que nos preguntemos, en primer lugar, cuáles son los sistemas o subsistemas distintos que puede tener un conflicto intrapersonal.
El individuo puede coorientar diferentes tipos de sistemas o subsistemas.
En primer lugar, la persona puede estar en conflicto en cuanto al tiempo que dedica a su trabajo, a su vida familiar o a su vida social. Un equilibrio entre estos tres puntos es muy difícil de lograr en ocasiones.
Hay quienes están entregados a su organización, dejando en muy segundo término su vida familiar y social. El Análisis Transaccional puede diagramar su personalidad como la de quienes tienen el Niño bloqueado. No se saben divertir. Y aunque estén dedicados casi enteramente a su empresa, pueden ser- y seguramente lo son- una calamidad en comunicación empresarial
Se da el caso de personas que fracasan profundamente y por diferentes causas en su vida profesional. Sin embargo, logran resultados en su vida familiar y/o en su vida social- asociaciones de vecinos, clubs cívicos, etc.
En tercer lugar, ¿quiénes de nosotros no conocemos casos de entregados/as al servicio de la comunidad, del partido, etc., de manera que se despegan de su vida profesional, se «liberan» o son «liberados», y de su vida familiar, si es que llegan a tenerla. El grupo sustituye a la familia y a la organización. ¿Nos atrevemos a asegurar que este apartamiento no va a afectar a la comunicación empresarial?
Aun dentro de cada uno de estos subsistemas de la vida personal, el individuo puede encontrarse en conflicto con otras partes de cada subsistema.
Jennings ha estudiado detenidamente lo que el llama «crisis de carrera» y, según él, el contenido de estas crisis puede fijarse en un «triángulo de la empresa». La simplicidad de este triángulo puede resultar muy positiva para analizar e interpretar diversas crisis y ofrecer soluciones. Él se apoya en diversos autores para justificar este triángulo y opina que debemos pensar que quienes trabajan en organizaciones lo tienen consciente o inconscientemente dentro de sus mentes.
La comunicación empresarial puede recibir ideas muy fértiles del triángulo de Jennings. Me ocuparé del mismo en los próximos días. ¿O nos vamos a olvidar de estas crisis sólo porque estamos inmersos en una gran crisis?
Un máster en comunicación, máster en comunicación corporativa o un máster en comunicación empresarial siempre ayudarán a llenarte de herramientas para ser un mejor profesional del mundo de la comunicación.
Felicísimo Valbuena de la Fuente es Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es Catedrático en la Facultad de Ciencias de la Información.
Deja un comentario para Las crisis dentro de la crisis en la comunicación empresarial
fernardo rodriguez
agosto 21st, 2009 at 7:32 pm
Excelente articulo! Rigor y profundidad. Enhorabuena profesor.
F.Valbuena
septiembre 3rd, 2009 at 10:25 am
Fernando:
Gracias por tus elogios.